El Tecnológico de Monterrey y el Patronato del Premio llevó a cabo la ceremonia de reconocimiento a los ganadores del “Premio Luis Elizondo al Sentido Humano Tecnológico de Monterrey 2014”, en sus tres categorías: Científico y Tecnológico, Humanitario y Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles.
El Premio fue instituido en 1967 para reconocer a quienes destacan en la actividad científica y tecnológica, y a quienes realizan labor filantrópica en la comunidad mexicana, con perfiles semejantes al del filántropo nuevoleonés don Luis Elizondo.
Se otorga anualmente a personas físicas o morales, de nacionalidad mexicana, y se asigna con base solamente en sus méritos científicos o humanitarios, independientemente de su posición ideológica y de sus creencias religiosas.
“Gracias a todos ustedes por tener sueños, por creer en ellos y hacerlos realidad en beneficio de nuestro querido país”, dijo Alicia Navarro de Martínez, Presidenta del Patronato del Premio a los ganadores.
Los ganadores de la edición 2014 recibieron su reconocimiento por su contribución a elevar el nivel científico y tecnológico de México por haber realizado una extraordinaria labor humanitaria en beneficio de una o más personas; y por actos filantrópicos o caritativos, o que hayan desempeñado una labor humanitaria extraordinaria en beneficio de comunidades mexicanas, fueron: el Dr. Julio Everardo Sotelo Morales; el Instituto Cultural del Valle de Ameca y al Grupo Estudiantil Bioingeniería Estudiantil, en las categorías Científico y Tecnológico al Sentido Humano, Humanitario y Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles, respectivamente.
Al recibir el reconocimiento en la categoría Científico y Tecnológico al Sentido Humano el Dr. Sotelo Morales recordó cómo en su trayectoria científica llego al descubrimiento de un tratamiento barato y efectivo contra la neurocisticercosis una enfermedad que cada año afecta a entre 30 y 50 millones de personas de bajos recursos en todo el mundo.
“Una de mis pocas cualidades es que siempre he sido agradecido. La frase: ‘el que honra se honra’ ha sido un lema en mi vida”, dijo para agradecer el apoyo que a lo largo de su vida le han brindado su familia, mentores y colaboradores.
En su oportunidad Jessica de Santiago, Erick Madrid y Francisco Anaya, alumnos del Tecnológico de Monterrey en Chihuahua e integrantes de Bioingeniería Estudiantil, ganadores en la Categoría Estudiantil, agradecieron a su mentora, la Dra. Karla Bustamante y al resto de sus compañeros quienes comparten la pasión por brindar innovadoras formas de rehabilitación para quienes viven con alguna discapacidad y apoyarlos en su reintegración a la sociedad.
“Aprovechando que nos acompañan muchos estudiantes, queremos invitarlos a que no se limiten únicamente a lo que aprenden en las aulas sino que también apliquen sus conocimientos para retribuirlo a la sociedad, para apoyar a la comunidad”, compartió Jessica de Santiago.
Al recibir el reconocimiento a nombre del Instituto Cultural del Valle de Ameca, en la categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles, la madre María de los Dolores Morales destacó la importancia llevar educación emprendedora y desarrollo al campo mexicano para que prosperen sin abandonar sus comunidades.