Los niños triquis dejaron huella en la Universidad Autónoma de Nuevo León, al dar testimonio de su calidad en el basquetbol y transmitir a los estudiantes de la Preparatoria No. 2 su entrega, dedicación, humildad, pasión por el deporte ráfaga y la vida.
Formando un pasillo de campeón, los jóvenes de nivel medio superior recibieron a los cerca de 50 pequeños de la comunidad indígena de Oaxaca, que arribaron a la explanada de la dependencia de la UANL para ser reconocidos por sus grandes logros en el deporte y entregarles más de 400 balones de baloncesto.
En otro acto con niños Otomí, por tercer año consecutivo, la comunidad estudiantil de la Preparatoria no. 9 organizó la celebración por el Día del Niño para los alumnos de la Escuela Primaria Cuauhtémoc y, por primera vez, para los pequeños del Centro Comunitario la Alianza.
Con música de batucada inició la celebración y una lluvia de pelotas que los alumnos de la UANL lanzaron como primer regalo a los niños otomíes, desde el segundo piso; además cada padrino se dirigió con su ahijado para entregarles su obsequio.
Iniciando en el 2011 con este proyecto y que originalmente se llamó “Apadrinando a un niño otomí”, los alumnos de cuarto semestre son quienes se encargan de organizar todo el evento, por lo tanto, cada año los infantes tienen a un padrino diferente.