Al afirmar que el Gobierno de la República seguirá defendiendo los legítimos intereses de las industrias nacionales del textil y del vestido, que dan sustento a más de 400 mil familias mexicanas, el Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que, además, continuará “aplicando la ley y fomentando la formalidad de la economía en su conjunto”.
“En el Presidente de la República tienen a un aliado para desarrollarse en un marco institucional que fomenta la productividad y el combate a la ilegalidad”, subrayó, al participar en el Encuentro Nacional de las Industrias Textil y del Vestido.
En el evento, en el que también clausuró la 78ª Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional de la Industria Textil y la 70ª de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, el Primer Mandatario dijo que una de las demandas más sentidas de los industriales del ramo “ha sido poner freno a la piratería, el contrabando, y más recientemente a la importación ilegal de mercancías sub-valuadas, es decir, a precios muy por debajo de su valor real”.
Destacó que “por su precio y calidad, los textiles y prendas de vestir hechos en México no necesitan subsidios ni medidas proteccionistas para triunfar en el mundo. Lo que sí requieren, es un Gobierno comprometido con el Estado de Derecho”
Añadió que “no es justo que la industria nacional tenga que competir en desventaja, en su propio país, frente a prácticas desleales e ilegales”.
Asegurar la legalidad, continuó, “es combatir la impunidad y defender el empleo y el ingreso de miles de familias mexicanas; juntos seguiremos por este mismo camino”.
El Presidente Peña Nieto resaltó que desde el inicio de su Gobierno “hemos trabajado con los representantes de las industrias textil y del vestido en tres ejes”:
El primero se refiere al diseño e instrumentación de una política industrial específica para cada cadena productiva, que incluye desde la elaboración de fibras, hasta la confección y comercialización de prendas. “Desde la década pasada, los textiles y prendas de vestir hechos en México perdieron terreno, lamentablemente, tanto en el mercado doméstico como en el de la exportación, especialmente hacia los Estados Unidos.
“Para revertir esta tendencia, la nueva política industrial no se basa en bajos costos laborales, sino en la generación de valor agregado a partir de una mayor productividad y de mejores procesos de diseño, innovación y control de calidad. En este rubro, se está incentivando la certificación de competencias empresariales, gerenciales y de procesos productivos, para elevar la productividad de estas industrias. Dentro de esta política se inscribe el Centro Nacional de Innovación y Moda de las industrias textil y del vestido, que habremos de construir en Hidalgo con una inversión de más de 200 millones de pesos, tal y como lo comprometí con ustedes cuando era entonces candidato a la Presidencia de la República.