Innovar en salud: el nuevo activo estratégico empresarial

Columna Mundo Farma

 Por Jorge Arturo Castillo

*El cáncer de próstata representa un reto creciente para los sistemas de salud y una oportunidad para que la innovación farmacéutica se traduzca en impacto real. Iniciativas como las impulsadas por Bayer en América Latina demuestran que invertir en investigación no solo salva vidas, también construye futuro.

En un entorno donde la longevidad y el bienestar se han convertido en prioridades tanto sociales como empresariales, la oncología emerge como un campo de inversión estratégica. El cáncer de próstata, en particular, se perfila como una de las principales amenazas para la salud masculina en América Latina, pero también como un territorio fértil para la innovación, la colaboración internacional y el desarrollo de soluciones con impacto tangible. Lejos de representar únicamente un desafío médico, esta enfermedad está catalizando cambios estructurales en los modelos de negocio farmacéuticos y sanitarios de la región.

Durante el Latam Summit OnConnecta 2025, se expusieron los más recientes avances terapéuticos en cáncer de próstata, con una mirada integral hacia la investigación clínica, la sostenibilidad del sistema de salud y la economía del bienestar. La presencia de expertos en oncología, representantes de gobiernos y líderes del sector farmacéutico dejó claro que hablar de innovación oncológica hoy es también hablar de productividad, equidad y desarrollo regional.

Una molécula, múltiples implicaciones

Entre las principales novedades científicas abordadas en el encuentro, destacó la darolutamida, una molécula que representa un salto cualitativo en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Desarrollada por Bayer, esta terapia ha demostrado reducir hasta un 46% el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte, según los estudios Aranote y Peace III. No se trata solo de eficacia clínica: lo que está en juego es la posibilidad de ofrecer a los pacientes mayor tiempo de calidad, menor impacto en su día a día y, con ello, preservar su participación en la vida económica y social.

Este tipo de innovación redefine la forma en que entendemos el ROI (retorno de inversión) en salud. No hablamos exclusivamente de márgenes o ventas, sino del valor social y productivo que implica prolongar y mejorar la vida de millones de hombres en edad económicamente activa.

Una visión integral del ecosistema

El enfoque de Bayer en América Latina va más allá de lanzar moléculas al mercado. Actualmente, la farmacéutica impulsa más de 59 estudios clínicos oncológicos en la región —11 de ellos exclusivamente sobre cáncer de próstata— y ha logrado establecer una red colaborativa con hospitales, universidades, gobiernos y startups biotecnológicas. Este modelo de innovación abierta permite acelerar ensayos clínicos, capacitar talento local y generar evidencia robusta para adaptar políticas públicas.

Uno de sus pilares estratégicos es el Boston-Cambridge Innovation Campus (BRIC), un centro neurálgico de investigación en oncología molecular de precisión. Desde ahí se orquesta una cartera global de soluciones que busca no solo tratar, sino anticipar y transformar la historia natural de enfermedades complejas.

Diagnóstico temprano y equidad: retos pendientes

A pesar de los avances, los retos estructurales persisten. En América Latina, muchos pacientes aún reciben el diagnóstico de cáncer de próstata en etapas avanzadas. Las brechas en acceso a servicios, la falta de campañas de prevención efectivas y los tabúes culturales alrededor de la salud masculina continúan impactando negativamente en los resultados.

En este contexto, los ensayos clínicos se han convertido en una puerta de entrada a tratamientos de vanguardia, especialmente en países con acceso limitado. La participación temprana de pacientes latinoamericanos en protocolos internacionales no solo mejora sus oportunidades, sino que también genera datos epidemiológicos regionales cruciales para tomar mejores decisiones sanitarias.

El futuro de la oncología es colaborativo

Más allá de las patentes, las nuevas terapias son el resultado de un ecosistema dinámico donde convergen ciencia, capital, regulación y compromiso social. La historia detrás de la darolutamida es, en realidad, la historia de una cadena de valor compleja, donde convergen científicos, reguladores, centros de salud, médicos e incluso pacientes que participan en ensayos con la esperanza de contribuir a una cura.

La apuesta por moléculas de última generación también obliga a repensar los modelos de acceso. Bayer, por ejemplo, ha establecido mecanismos de diálogo con autoridades sanitarias para adaptar marcos regulatorios, agilizar aprobaciones y facilitar el ingreso de terapias innovadoras a los sistemas públicos.

La responsabilidad es compartida

La salud es una variable clave en la competitividad de los países y en la sostenibilidad de las empresas. En este sentido, el papel del sector privado no se limita a desarrollar fármacos: implica educar a la sociedad, derribar mitos, y colaborar activamente con otros actores del ecosistema de salud.

Hoy, hablar de cáncer de próstata no debe generar miedo, sino acción. La ciencia está de nuestro lado, pero necesita aliados: gobiernos que financien la innovación, empresas que promuevan diagnósticos tempranos entre sus empleados, medios que informen con responsabilidad, y ciudadanos que tomen decisiones conscientes.

Salud como inversión de futuro

La batalla contra el cáncer de próstata se libra en múltiples frentes: en el laboratorio, en la consulta médica, en las salas de juntas y en el imaginario colectivo. Cada nuevo tratamiento, cada ensayo clínico y cada paciente que accede a tiempo a una opción terapéutica es una victoria compartida.

La darolutamida es solo un ejemplo de lo que se puede lograr cuando hay visión, inversión y voluntad de transformar el futuro. No es solo una molécula, es un símbolo de lo que la innovación puede lograr cuando se pone al servicio de las personas.

En un mundo que envejece aceleradamente, cuidar la salud masculina no es una moda ni una responsabilidad médica aislada: es una estrategia de desarrollo. Apostar por la innovación oncológica no solo salva vidas, también protege el capital humano de nuestras empresas y comunidades.

 

Sala de Urgencias

  • El cáncer de próstata sigue siendo la principal causa de muerte por tumor maligno en hombres en México, con más de 7,000 decesos al año. Aunque es curable en nueve de cada 10 casos si se detecta a tiempo, la mayoría se diagnostica en etapas avanzadas por falta de cultura preventiva, estigmas sociales y desinterés en la salud masculina.
  • Expertos y Bayer México urgieron a promover revisiones médicas anuales desde los 40 años, con pruebas de antígeno prostático y tacto rectal si es necesario. Prevenir salva vidas, reduce costos al sistema de salud y evita pérdidas económicas por ausentismo laboral o retiro prematuro de talento en plena edad productiva.

 

* Jorge Arturo Castillo es director editorial de Mundo Farma y periodista especializado en salud y temas farmacéuticos desde hace 23 años.

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