
Por Armando Torres
Aumentar los impuestos se ha vuelto una costumbre en México durante las últimas décadas. Y uno de los casos que más ilustra esta situación es el mentado Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS). Se trata del impuesto al consumo, se aplica a combustibles, bebidas azucaradas y alcohólicas, frituras y cigarros.
Definitivamente el IEPS es el impuesto que más le pega al ingreso familiar, al bolsillo de los mexicanos y que más ordeña el salario de los trabajadores. El IEPS es una máquina de recaudación.
Y el aumento del IEPS que se discute actualmente a nivel nacional, especialmente para los refrescos, bebidas azucaradas con edulcorantes no calóricos, representa una amenaza que atenta contra futuras inversiones en esa industria y que podría provocar la pérdida de miles de empleos a nivel nacional.
A pesar del aumento del IEPS, la obesidad sigue siendo un grave problema en México, es multifactorial y se debe de atender con una política de salud y de prevención de enfermedades más intensiva por parte de las autoridades.
Sin embargo, como una política de salud, la iniciativa de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) plantea incrementar a $3.0818 pesos la cuota por litro a la enajenación de bebidas saborizadas. Y en dicha reforma se está contemplando adicionalmente la aplicación de impuestos a bebidas con edulcorantes no calóricos.
Por cierto, no existe evidencia clara de que los edulcorantes bajos o sin calorías tengan un impacto en la salud y en el sobrepeso de las personas, cuando se consumen en los niveles aprobados, según un estudio de la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA, por sus siglas en inglés).
Además, los edulcorantes bajos o sin calorías son algunos de los ingredientes alimentarios más estudiados y han sido rigurosamente evaluados y aprobados como seguros por autoridades internacionales como la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) y el JECFA (Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios).
El IEPS y su daño a la economía de las familias mexicanas y la cadena productiva
El IEPS sigue golpeando el ingreso familiar y el salario de los trabajadores. Si bien la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) coincide en la preocupación del Gobierno de México por el aumento en los índices de sobrepeso y obesidad.
Entre las empresas que forman parte de esa asociación existe una profunda preocupación ante la iniciativa de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que plantea incrementar a $3.0818 pesos la cuota por litro a la enajenación de bebidas saborizadas, como una política de salud y financiamiento.
La iniciativa contempla un exorbitante incremento del 87% en la cuota vigente del IEPS y no solo incrementa el gravamen existe a bebidas con azucares, sino que incorpora aquellas que contienen edulcorantes no calóricos.
Definitivamente, aumentar el IEPS es una medida ineficaz e inequitativa, que de aprobarse el incremento de ese impuesto a las bebidas con azúcar y edulcorantes, millones de mexicanos serán los más afectados con el aumento del precio final de esos productos y la afectación al poder adquisitivo de las familias mexicanas.
De concretarse el exagerado aumento al IEPS se podrían perder alrededor de 150 mil empleos directos e indirectos en los próximos 5 años y afectará a 1.2 millones de pequeños comercios y tiendas populares, con un severo impacto económico en la cadena productiva.
* ENTRE REGIOS, ES UN ARTÍCULO DE OPINIÓN ESPECIALIZADO EN INFORMACIÓN DE NEGOCIOS, RECONOCIDO CON EL PREMIO MÉXICO DE PERIODISMO 2018 y 2023 “RICARDO FLORES MAGÓN”, OTORGADO POR LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE PERIODISTAS MEXICANOS (FAPERMEX) y el Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo (CONALIPE) armandoempresasmty@gmail.com



