En nuestro país, 73% de las mujeres y el 69% de los hombres mayores de 20 años tienen sobrepeso u obesidad, esto es, 7 de cada 10 adultos mexicanos.
En México, 2 millones de personas viven con obesidad mórbida y del total de adultos con este padecimiento, 70% tienen al menos una comorbilidad como diabetes o hipertensión.
La obesidad mórbida, que también se conoce como obesidad grado III, es una enfermedad crónica caracterizada por un grado excesivo de sobrepeso. Las personas con obesidad mórbida tienen un índice de masa corporal igual o superior a 40.
Debido a que la obesidad es una enfermedad causada por factores genéticos, hormonales, nutricionales, psicológicos y socioculturales, es importante contar con el soporte de un equipo multidisciplinario en su tratamiento (Nutrición, Psicología y Terapia Física). La cirugía bariátrica, no es una cirugía estética, sino tratamiento efectivo para una de las enfermedades con mayor prevalencia en México, que consiste en restringir la ingestión de alimentos e interrumpir el proceso digestivo para promover la pérdida sostenida de peso. Los principales tipos de cirugía son: Manga gástrica y bypass gástrico.
Es el tratamiento de elección más adecuado para pacientes con obesidad mórbida que no han logrado el éxito en la pérdida de peso con otros tratamientos y está indicada a personas cuyo índice de Masa Corporal (IMC)> es mayor a 40. También puede ser una opción para pacientes con IMC > a 35 y una o más comorbilidades como diabetes tipo II, enfermedad cardiaca o apnea del sueño.
El Dr. Nelson R. Rodríguez, es Cirujano Bariatra Certificado, Presidente del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas, señala que, según la técnica utilizada y los cambios de hábitos alcanzados por los pacientes, la cirugía bariátrica logra un descenso marcado en el peso, manteniéndolo a lo largo del tiempo entre el 65% al 80% de los casos. “Además, se ha demostrado que esta cirugía tiene un importante efecto metabólico, ya que logra la mejoría y hasta resuelve distintas patologías, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y las dislipidemias (exceso de colesterol o triglicéridos)”, comentó.