El cáncer de mama triple negativo tiene una incidencia de entre el 10–17%, aunque hay datos que indican que tiene una presencia de hasta el 20% de todos los cánceres de mama. Razón por la cual “el cáncer de mama es uno de los desafíos más grandes a los que se enfrentan los oncólogos”, señaló la Dra. Montserrat Gutiérrez Mota, oncóloga médico del Centro de Oncología Privada MOSI de Guadalajara, en el marco del 7º Congreso Nacional y 1º Internacional de Tratamiento Multidisciplinario y de Vanguardia del Cáncer de Mama del CMN 20 de Noviembre del ISSSTE.
“Cada vez que tratamos a una paciente con cáncer de mama triple negativo, es muy difícil hablar sobre cuál será el comportamiento del padecimiento, del pronóstico y el tratamiento, ya que se han tenido pocos avances con este tipo de cáncer”. A diferencia de otros tipos de cánceres de mama, el subtipo del cáncer de mama triple negativo tiene un comportamiento más agresivo. En la mayoría de los casos se presenta en grado tres, y por lo general las pacientes son jóvenes, oscilan entre los 30 y 45 años, por lo que el padecimiento se vuelve un reto para los oncólogos, agregó.
El porcentaje de recaídas con este subtipo de cáncer es mayor en los primeros años, ahí el reto del diagnóstico, pacientes que van a tener peor sobrevida, y que, además, van a recaer más rápido que el resto de las pacientes. Hay varios estudios que nos han mostrado esto: se comportan muy diferente entre pacientes con cáncer de mama triple negativo y pacientes con receptores hormonales positivos.
Las características distintivas de este subtipo de cáncer son: menor periodo libre de tumores y mayor incidencia de metástasis funcionales. En este punto, las pacientes van a presentar hasta un 46% de metástasis en el sistema nervioso central, representando un reto para el tratamiento, y una mayor prevalencia de mutaciones germinales. Según estudios, se ha revelado que el cáncer de mama triple negativo es difícil de tratar, ya que por lo general este tipo de tumores libera citosinas que hacen que el microambiente tumoral sea más propicio, es decir, tiene una mayor densidad de células tumorales.
Detección temprana
“La única forma que tenemos para disminuir la mortalidad por cáncer de mama son los métodos de tamizaje, en este caso la mamografía y el ultrasonido mamario, que nos han ayudado a disminuir hasta en un 40% el riesgo de muerte por cáncer de mama porque se puede detectar en etapas tempranas, antes de que las pacientes puedan descubrir una lesión en sus mamas”.
Una persona que no está acostumbrada a auto explorarse, puede encontrar un tumor de 2 cm, mientras que un experto de un centímetro, y pese a su tamaño, este tiene la capacidad de hacer metástasis, por eso es importante la mamografía, porque ayuda a detectar lesiones antes de que se forme un tumor.