La prudencia, confianza y la buena fe se impusieron en el Senado. El diálogo, de nueva, cuenta dio resultados y a partir de éste se logró superar una crisis que produjo la suspensión del trabajo legislativo por el hallazgo de sistemas de transmisión que el PAN adujo como instrumentos de espionaje cuando que fueron instalados desde hace más de 10 años.

Así fue como los coordinadores de los grupos parlamentarias de los otros partidos políticos encontraron el camino a la normalidad, la armonía, la negociación y el diálogo.

Ricardo Monreal, líder de la bancada mayoritaria, encabezó en lo individual y en largas sesiones con las distintas fracciones el camino a la recuperación de la armonía y el trabajo.

El senador al refrendar la amistad, la unidad y la gobernabilidad de la Cámara de Senadores, menciona que, en los trabajos por la unidad legislativa, luego de esta crisis, participaron por Acción Nacional, los senadores Xóchitl Gálvez y Gustavo Madero; por el PRI, el senador Manuel Añorve; por el Partido Verde, el senador Raúl Bolaños Cacho.

Mientras que, por Morena, participaron los senadores Eduardo Ramírez y Lucy Meza; por el Partido del Trabajo, la senadora Geovanna Bañuelos; mientras que por el PRD, el senador Miguel Ángel Mancera; y por Movimiento Ciudadano, el senador Dante Delgado.

Todos ellos trabajaron para buscar soluciones y llegar a acuerdos, que a continuación daremos cuenta.

Se realice un barrido general en todo el inmueble que aloja al Senado, para que se quite cualquier instalación que esté en desuso o que ya no sirva.

Para tal propósito, se instruyó al secretario general de  Servicios Administrativos, Mauricio Farah, para el efecto de que lleve una auditoría en los equipos de cómputo, que permita verificar que los mismos están limpios y que no puedan servir para otro interés (espionaje) o que pudiera afectar algunos de los trabajos de los senadores, bajo el principio de que una auditoría resuelva el problema.

Se exhorta a la Fiscalía General de la República (FGR), para que acelere la investigación. Se instaure un código de ética para que los trabajadores de las senadoras y los senadores no alimenten las redes sociales, agraviando a sus pares de otra bancada.

La Dirección General de Administración entregará los planos de cómo estaban los grupos parlamentarios en el año 2011 y 2012, para llegar a un acuerdo de cuántos micrófonos quedaron instalados y en desuso en aquel momento.

Estos son los acuerdos sustantivos que permitirán la transparencia y la confiabilidad en todas las áreas del Senado de la República y que como dijo el senador Manuel Añorve, del PRI, permitirán el reinicio de los trabajos legislativos en absoluta paz y calma.

En lo que va de la presente legislatura se han dado momentos difíciles, pero nunca se había vivido una crisis de tal envergadura, que llevó a la parálisis legislativa por varios días, pero lo más grave, abrió la puerta a la duda, por ello es de reconocer el trabajo de tejido fino de los representantes populares que integran la Junta de Coordinación Política, de los líderes partidistas y, particularmente de Ricardo Monreal, que con trabajo, palabra y confianza alcanzaron acuerdos para volver a su tarea de buscar consensos y legislar.

Las palabras de Gustavo Madero, senador por Acción Nacional y uno de los más críticos en este proceso lo avalan:

“Quedan los compromisos establecidos, queda el exhorto a la Fiscalía para que concluya sus investigaciones. Esos compromisos están signados, igual el avanzar en un código de ética para cuidar el ambiente y no caer en descalificaciones”.