EMPRESAS MONTERREY.- Durante el mes de febrero suelen aumentar los ciberdelitos, según especialistas del Centro de Investigación de Cibercriminalidad, Derecho Digital y Ciberseguridad de la UANL, por lo que hay que estar alertas.
Aunque las plataformas digitales pueden ser un medio para simplificar las tareas cotidianas, también son utilizadas por quienes, a través de un dispositivo móvil, enganchan a sus víctimas para cometer “catfishing”.
Los expertos del Centro de Investigación de Cibercriminalidad, Derecho Digital y Ciberseguridad de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) señalaron que el mes de febrero es el periodo en el que los ciberdelitos tienen un repunte considerable.
Quienes los cometen son personas que, bajo una falsa identidad, interactúan con otros usuarios a fin de obtener un beneficio de tipo económico.
“El catfishing es una estafa que se da en línea mediante la suplantación de identidad y por medio de plataformas de citas, por eso es muy importante en este mes de febrero enfocarnos en este tipo de fraude.
“Recordemos que el catfishing es un engaño que tiene dos finalidades: emocional y económica, pero cualquiera de ellas es muy perjudicial para las víctimas”, expresó Aracohelly Cavazos Ríos, coordinadora del Laboratorio de Ciberprevención del CICDDYC UANL.
La especialista de la Facultad de Derecho y Criminología de la UANL mencionó que el modus operandi del perpetrador comienza con muestras de cariño o halagos hacia quienes considera blancos potenciales.
Para no ser descubierto, agregó Cavazos Ríos, inventa excusas con tal de nunca llegar a un encuentro cara a cara.
“Nos podemos dar cuenta que la persona evita videollamadas o evita llamadas, evita verse en persona. Existe una relación de amor muy rápida. Hablamos de una o dos semanas y conforme se va ganando tal confianza empieza a pedir dinero. Son tips básicos de cómo poder identificar su actuar porque en sí no es normal que las muestras de cariño surjan de la noche a la mañana por alguien que no conoces físicamente”.
La experta mencionó que los adolescentes o adultos de menos de 40 años son más propensos a ser estafados mediante este mecanismo.
También compartió algunas recomendaciones sobre cómo darse cuenta de que detrás de un celular o computadora se esconde alguien que miente acerca de su perfil con fines lucrativos.
“Siempre debemos verificar el perfil para ver qué tan real es. Te puedes dar cuenta mediante sus fotografías de cuándo fueron subidas, los likes que tiene, los amigos que tiene.
“Si de repente no contesta o sus contenidos no coinciden con la persona que dice ser, entonces significa que lo que nos cuentan no es la realidad y, por tanto, antes de aceptar alguna solicitud debemos ser muy cuidadosos”, precisó Cavazos Ríos.
Quienes son víctimas suelen experimentar sentimientos de culpa o vergüenza que pueden afectar gravemente su estado emocional. Para tratarse, deben buscar ayuda psicológica y guardar las evidencias para denunciar lo sucedido ante la Policía Cibernética o la Fiscalía de Nuevo León.
Aunque el término “catfishing” no está contemplado dentro del Código Penal del Estado mencionó que, al englobar distintos delitos, recae en penas de cárcel.
“En cuestión del fraude, la pena mínima es de 6 meses a 12 años, pero en cuestión del fraude depende mucho del monto o la cuota que se proporcionó. Si es suplantación de identidad, las penas van de los 3 a los 8 años; si se comete mediante dispositivos electrónicos, aumenta cierta cuota, y del acoso va de los 2 a los 4 años de prisión, así que hay que tener mucho cuidado”, puntualizó la especialista de la UANL.