Con la designación de José Antonio Meade Kuribreña, como Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), buscan que el Proyecto de Paquete Económico 2017 contribuya a consolidar las finanzas públicas.
El Presidente Enrique Peña Nieto destacó que Meade Kuribreña “tiene una amplia experiencia en materia de finanzas públicas y tendrá como responsabilidad inmediata presentar al Congreso de la Unión la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2017”.
Enseguida el mandatario federal dio las primeras indicaciones al nuevo titular de la SHCP:
PRIMERA: “El Proyecto de Paquete Económico 2017 que se presente al Poder Legislativo deberá contribuir a la consolidación de las finanzas públicas, logrando por primera vez en muchos años un superávit primario. Esto significa que los ingresos de la Federación deberán ser mayores que sus egresos, antes de cubrir el costo financiero de la deuda pública y los pasivos garantizados por el Gobierno Federal”.
El Primer Mandatario afirmó: “los mexicanos deben saber que este Gobierno reconoce los esfuerzos que a diario realizan para salir adelante, y que habrá de acompañarlos y brindarles los apoyos que se requieren. Y en este contexto, reitero que el paquete económico que habrá de presentarse a consideración del Congreso será profundamente responsable y de gran sensibilidad social”.
SEGUNDA: “Continuar con la aplicación de medidas de responsabilidad fiscal, a fin de contener y estabilizar el crecimiento de la deuda del sector público como proporción del Producto Interno Bruto”.
TERCERA: Que “el esfuerzo necesario para garantizar la estabilidad macroeconómica deberá ser a cargo de un ajuste en el gasto público de la Federación; es decir, le tocará al Gobierno de la República apretarse el cinturón, no a las familias ni a las empresas de México. En este sentido, refrendo mi firme compromiso de que no habrá nuevos impuestos, ni aumentos a los existentes. Insisto, el ajuste recaerá en el Gobierno y no en la ciudadanía”.
CUARTA: “No sólo contener el nivel de gasto público, sino también mejorar la calidad del ejercicio. Esto significa privilegiar los proyectos de inversión y los programas sociales más efectivos contra la pobreza, así como reducir el gasto corriente y los gastos innecesarios. La prioridad de la política hacendaria es muy clara: garantizar la estabilidad de la economía nacional. La estabilidad macroeconómica no es un fin en sí mismo, sino un medio para proteger y fortalecer la economía de las familias mexicanas”.