Columna Placeres Gastronómicos

50 años se dicen fácil, pero mantenerse en el gusto del comensal no lo es. Todo comenzó con una crepería (la primera en México, según relatan) ubicada en un pequeño local con solo 14 mesas en la planta baja de una vieja mansión en la avenida de La Paz.

El día de hoy Cluny se ha transformado en un afamado restaurante de cocina francesa tradicional que puede albergar hasta 80 mesas y 300 comensales. El espacio refleja el estilo art nouveau, destacando por su elegante herrería estilizada y sus conocidos murales con reproducciones de artistas como Toulouse Lautrec.

Magdalena Macías

En este agosto de 2024, el restaurante Cluny, un ícono de la gastronomía francesa del sur la Ciudad de México, celebra su 50 aniversario con una serie de eventos que prometen un viaje sensorial único a través de la cultura y la cocina gala.

Para nadie es un secreto que, desde su fundación, Cluny ha sido un referente para los amantes de la buena comida, evolucionando de ser la primera crepería en México a un restaurante de altura, que ofrece una experiencia culinaria completa con un ambiente art nouveau que transporta a los comensales al París de antaño.

Eventos sui géneris

Para conmemorar medio siglo de historia, Cluny ha preparado una cartelera de eventos sui géneris que destacan por su originalidad y por combinar lo mejor de la gastronomía con el arte y la cultura. Entre los más esperados se encuentran la cata teatral “Piernas y Varietales”, una experiencia donde el vino y el teatro se fusionan en una puesta en escena interactiva, y “Magia y Vino”, un espectáculo de ilusionismo maridado con catas de vinos, a cargo del talentoso Max Baiocchi. También destacan las presentaciones de jazz Manouche y las interpretaciones de música francesa por Alexandra Beugnet, quienes añadirán un toque de sofisticación y nostalgia a estas celebraciones. Estos eventos son gratuitos, pero es necesario reservar.

En cuanto a su propuesta gastronómica, Cluny se mantiene fiel a sus raíces, ofreciendo platos emblemáticos como el Boeuf bourguignon y, por supuesto, sus famosas crepas, que siguen siendo las favoritas del menú. Además, para los comensales carnívoros, han reincorporado a su carta el filete Wellington, un clásico que, sin duda, será el protagonista de estas festividades. Los postres, como los profiteroles con salsa de chocolate belga y el creme brulee, son el broche de oro de una experiencia culinaria que no decepciona.

Imperdibles del Cluny

 Perdóneme que insista: no deje de pedir la Crepa Azteca, delicia entre las delicias. No por nada está entre los platillos más pedidos en este restaurante sureño de la capital mexicana. La sopa de cebolla, con la receta tradicional, es un imperdible. Para algo más ligero, la Ensalada Cluny también es una tradición. De postre, el Mousse de chocolate lo dejará en las nubes, sin culpa alguna, y no querrá bajarse.

Cluny no solo celebra 50 años de existencia, sino también medio siglo de innovación y adaptación, al mantenerse siempre a la vanguardia mientras honra la tradición. Con la reciente apertura de su speakeasy bar, Cluny sigue demostrando por qué es un lugar de culto para tres generaciones de comensales que encuentran en sus mesas no solo una comida, sino una experiencia memorable. Este aniversario es la excusa perfecta para redescubrir lo mejor de la cocina francesa en un entorno que celebra tanto el pasado como el presente. Enhorabuena.