Monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, convocó a la comunidad de la Universidad de Monterrey a conservar y reforzar el sentido de pertenencia, la gratitud y la alegría, porque son las condiciones “para que una institución conserve vitalidad”.
La máxima autoridad de la Iglesia católica en la entidad ofició la ceremonia religiosa con la que se dio gracias por el cuadragésimo quinto aniversario de la UDEM la tarde de este viernes, en un domo instalado para la ocasión en el Jardín Fundadores del campus.
“Solo quien se siente parte, quien agradece, sabe lo que es la alegría”, dijo el prelado durante su homilía, “ser humano no es posible si no siente la pertenencia a la humanidad y si la humanidad no se siente parte de Dios mismo”.
Cabrera López llamó a la comunidad universitaria a que se sientan parte de la sociedad, de su familia y de su Universidad, porque esa pertenencia los hará siempre muy humanos.
En la misa de celebración, estuvieron presentes el rector Antonio J. Dieck Assad, miembros del Consejo, los cuatro vicerrectores, directivos universitarios, maestros y alumnos..
Antes de iniciar el rito, grupos de alumnos formaron una gran cruz que fue empleada en el altar, en el que también fueron colocadas las efigies de los fundadores de las congregaciones que dieron origen a la UDEM: Los Hermanos Lasallistas, Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, los Hermanos Maristas, las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado y las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe.
Victor Zorrilla Vargas, presidente del Consejo, señaló que la labor de este órgano de la institución en los próximos cinco años, cuando se cumpla el 50 aniversario, es asegurarse de que la Misión de la UDEM sea la misma que la fundó hace 45 años