Un desierto dorado bañado por el Mar de Cortés y el Océano Pacífico enmarca una típica postal de Los Cabos. Con el paso de los años se le ha agregado una pizca cosmopolita y una dosis de servicios Premium que hoy la convierten en una de las playas más chic en todo el país.
Este destino forma parte de la península de Baja California, tan diferente en sus paisajes como en su oferta turística desde pueblos en el desierto como Todos Santos, balnearios naturales como La Paz y ciudades biculturales como Tijuana. La región de Cabo San Lucas y San José́ del Cabo es la alternativa hedonista de este tramo costero, escenario de grandes complejos hoteleros, algunos condecorados por revistas de viajes internacionales como The World’s Best Hotels, restaurantes galardonados por la guía Michelín, centros wellness de gran renombre, y campos de golf diseñados por Jack Nicklaus y Greg Norman. El circuito Ocean Course fue incluido en la lista de los 100 mejores campos de golf del mundo al igual que Diamante Dunes, por mencionar algunos.
Los Cabos cuenta con dos importantes marinas con más de 500 barcos de pesca y yates de lujo de viajeros pero también de residentes extranjeros que también han echado ancla en este destino californiano. Durante ciertas temporadas se realizan competencias de pesca en busca de atunes aleta amarilla, peces espadas, marlín y dorados. Uno de ellos es el Bisbee’s Black and Blue, que se lleva a cabo en julio, y el otro es Los Cabos Billfish Tournament, celebrado en otoño. Existen otros ejemplares marinos como la ballena gris y la jorobada que sirven para la sana recreación. De diciembre a abril, se realizan expediciones en lanchas para poder tener acercamientos únicos de los animales más grandes del planeta, que emigran desde Canadá.
Pero si lo que se buscan son esos arenales para el descanso, este destino se pinta solo y por remansos marinos de distinta temperatura, color y alternativas de actividades como lo es el Pacífico y el Mar de Cortés. La Playa del Amor, la Playa Divorcio o la Playa de Palmillas son las más famosas para el recreo vacacional. Ya que si lo que se busca son recovecos más íntimos, en la rocosa costa de El Corredor, la franja de 33 kilómetros que separa a San José́ del Cabo de Cabo San Lucas, están esos claros llanos y tranquilos como Playa Chileno y Playa Santa María.
Cuando el sol del desierto exija una tregua, se puede zambullir en las frescas aguas de mar o bien aprovechar los fuertes vientos que pegan en esta zona para realizar paseos en catamarán, kayak, windsurfing o bien buceo en el Mar de Cortés, considerado el acuario del mundo por el mismísimo Jacques Cousteau.
Al sur de la península y únicamente accesible por barco, se encuentra el icónico Arco, una formación rocosa esculpida por la naturaleza. Cada cuatro a siete años, las mareas creadas por el encuentro entre mar y oceáno producen una pequeña playa temporal al pie de El Arco, que desaparece al final de la temporada.
Después de una jornada de sol, se abre paso la fiesta nocturna en lugares como el Médano, una extensión de arena que concentra los mejores hoteles, restaurantes y bares de la ciudad. El trago a solicitar es una Margarita Damiana, una combinación bomba no solo de tequila, sino de un licor hecho de esta planta nativa que se dice produce efectos afrodisiacos.
Los Cabos es sede de grandes eventos como el Festival Internacional de Gastronomía y Vino que resalta la cocina regional de Baja California Sur así como de los vinos del Valle de Guadalupe. El Paseo del Arte en el centro histórico de San José del Cabo invita a disfrutar de la expresión artística que impera en galerías y tiendas artesanías.
El cierre de telón de un día redondo en este destino se da en el Jardín Escultórico de Puerto Los Cabos en el que durante ciertas temporadas, participan 50 restaurantes que preparan lo mejor de sus fogones para deleitar a locales y visitantes. Una auténtica noche de estrellas gastronómicas que brindan los mejores sabores de un destino que ha creado su propia identidad a partir del buen gusto.
3 imperdibles
- Realizar un paseo en un buggy o en un vehículo todoterreno atravesando las pendientes rocosas y los acantilados del desierto para apreciar vistas del valle Migriño y del Cañón Medialuna. Hay excursiones hasta de 5 horas por La Sierra rumbo a la cascada El Salto.
- Bucear en el Parque Nacional Cabo Pulmo, una reserva que abarca un arrecife de coral que brinda refugio a miles de especies, entre ellas varias clases de delfines.
- Surfear en el cuarteto de playitas en la bahía Costa Azul. Las olas de Acapulquito, Zippers, Pescadito y The Rock son la base de operaciones de la comunidad local de surfistas.
Estas son sólo algunas de las experiencias que ofrecen Los Cabos. Aprovecha las ofertas y promociones del Movimiento Viajemos Todos por México y descubre las riquezas de nuestro país.