«México empezará un nuevo ciclo político encabezado por primera vez por una Presidenta de la República», Ing. José Antonio Fernández Carbajal, Director General y Presidente Ejecutivo del Consejo de Administración de FEMSA.
*En su mensaje en la entrega del Premio Eugenio Garza Sada 2024, planteó que el Capitalismo Consciente puede ayudarnos a encontrar soluciones específicas para México en 5 aspectos: Salarios Dignos, Educación, El Fomento a las Pequeñas y Medianas Empresas, Un Entorno de Trabajo más Humano, Ético y Sostenible y el Cambio Climático.
Por Ing. José Antonio Fernández Carbajal
Me da mucho gusto encontrarnos en esta ceremonia de entrega del Premio Eugenio Garza Sada, que reconoce a personas y organizaciones que mediante el trabajo comunitario, promueven el desarrollo de México.
Los ganadores del Premio, comparten con Don Eugenio el espíritu de servicio hacia los demás. Son verdaderos líderes humanistas, como los que caracterizan al capitalismo consciente.
Estamos convencidos que el capitalismo consciente, es la mejor forma de abordar los grandes desafíos y las enormes oportunidades que tenemos frente a nosotros, especialmente en esta época de cambios tan extraordinarios que suceden a una velocidad asombrosa.
A continuación mencionaré algunos de esos retos: La revolución tecnológica transforma al mundo en campos como el software, ciberseguridad, conectividad, tecnologías inmersivas, robótica, movilidad y exploración espacial.
En la geopolítica, desde la última entrega de este premio, en septiembre de 2023, y solo por dar algunos ejemplos, estalló la guerra en Medio Oriente, se intensificó el conflicto en Ucrania; India se convirtió en el país más poblado del mundo y además sufrimos el año más caliente de nuestra historia en nuestro planeta.
México también empezará un nuevo ciclo político, encabezado por primera vez por una Presidenta de la República. Y coincidirá con el arranque de un nuevo gobierno en Estados Unidos. Dado que somos el primer socio comercial de nuestros vecinos, tenemos riesgos muy altos en caso de algún cambio en sus políticas internacionales, independientemente de quien gane esa elección.
Esta coyuntura, nos ofrece la gran posibilidad de reimaginar escenarios para vivir mejor. Estoy convencido que, el mejor camino para todos, es que debemos evolucionar hacia el capitalismo consciente para alcanzar la prosperidad compartida.
Esta corriente de pensamiento puede ayudarnos a encontrar soluciones específicas para México, en al menos, 5 aspectos:
El primero, es que los trabajadores tengan salarios dignos. La colaboración de los años recientes entre los sectores público y privado ha logrado avances significativos. Pero nos falta todavía mucho que hacer.
Como lo propone el Centro de Empresas Conscientes, desde la iniciativa privada, debemos revisar nuestras nóminas para asegurar que ningún colaborador viva bajo la línea de pobreza y que tenga lo suficiente para la canasta básica.
Para que no dependa de programas sociales, que si bien han tenido algún impacto favorable, sin empleo formal, éstos siempre serán insuficientes.
La ruta institucional debe estar en la inversión permanente en educación, en salud y en la generación de empleos.
Como lo señalaba Don Eugenio en el Ideario Cuauhtémoc, hay que reconocer el “enorme valor de los trabajadores”. Ofrecer salarios dignos es un tema humano y de justicia. Pero, además, las empresas exitosas, son las que atraen y conservan al mejor talento. Esto es bueno para los consumidores, para los inversionistas y para toda la economía.
El segundo gran tema es la educación. Urge atender a los millones de niñas y niños que no asisten a la escuela o que la abandonan. Es imprescindible mejorar la comprensión y el aprendizaje de matemáticas, lectura y ciencias.
Para que México sea competitivo, la educación superior debe tener una visión humanista, en la que los egresados contribuyan a la solución de problemas multidisciplinarios y cambiantes.
El tercer aspecto es el fomento de las pequeñas y medianas empresas, que hoy representan el 70% del empleo y generan el 52% del PIB nacional. Las PyMES como se les llama, deben ser socias estratégicas de grandes empresas conscientes, que las traten con respeto, contribuyan a su desarrollo tecnológico y que, pagándoles a tiempo, permitan su financiamiento.
La integración de las PyMES a la cadena de valor ayuda a formalizar la economía, crea empleos mucho mejor remunerados, genera bienestar, aumenta la productividad y puede volver a México más competitivo.
El crear un entorno de trabajo más humano, ético y sostenible, privilegia el fortalecimiento de la sociedad. Éste, considero es el cuarto aspecto a tener en cuenta, ya que las empresas se deben a la sociedad donde participan, pues ahí están sus clientes, sus colaboradores y sus proveedores. Las organizaciones prosperan en la medida en que lo hace su comunidad.
Finalmente, el quinto punto: es que a través de las empresas conscientes, podemos abordar el gran reto del cambio climático y el calentamiento global, causado por el uso excesivo de energías fósiles. La sostenibilidad, la ética y la responsabilidad social, son pilares fundamentales para enfrentar los desafíos ambientales con acciones concretas.
Al adoptar el desarrollo sostenible como motor central en sus procesos de creación de valor, las empresas pueden promover la producción y el consumo de productos ecológicos, apoyar iniciativas para la conservación y protección de ecosistemas, y contribuir a la biodiversidad.
Pero tenemos que ir más rápido, sobre todo porque está creciendo la demanda de energía en México y en todo el mundo por el avance industrial y las propias necesidades tecnológicas. Por eso la importancia de abordar los problemas desde su raíz, para construir una cultura más consciente y responsable. Además, es crucial invertir en soluciones como la instalación de paneles solares sobre el mar o incluso sobre tierras agrícolas debajo de los cuales se podría seguir cosechando, la transformación de edificios e instalaciones de manufactura y el impulso a granjas eólicas, por mencionar algunos ejemplos.
Como lo soñaba don Eugenio, hay que hacer de México un país democrático, con equilibrio de poderes, con certeza jurídica y con seguridad. Una nación con libertad para pensar, para informar, para opinar y para disentir. Un espacio donde prevalezcan el diálogo y la tolerancia. Nos merecemos un país justo, con más oportunidades para todos.
Yo estoy convencido que la democracia y el capitalismo consciente van de la mano para impulsar la prosperidad compartida que requiere una sociedad.
Los invito a que seamos ciudadanos responsables y sobre todo muy participativos, a que trabajemos juntos en favor de las comunidades, el cuidado del planeta y pensando siempre, en lo que dejaremos a las próximas generaciones de mexicanos.
*EXTRACTO DE LAS PALABRAS DEL INGENIERO JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ CARBAJAL EN LA CEREMONIA DE ENTREGA DEL PREMIO EUGENIO GARZA SADA 2024