Por Fernando Turner/Empresario/Fundador de la ANEI
Hace 25 años firmamos el TLC, propagado como la panacea para México. Crecimos menos de 2% anual después de su firma. Creamos una economía dependiente, ineficiente e injusta. Más concentrados en Estados Unidos.
Incapaz de generar empleos suficientes y con caída de salarios reales. Produjo 50 millones de pobres, 15 o 20 billonarios empobrecedores y una clase media pauperizada. Una gran decepción. No modernizamos realmente la economía, el gobierno, los sindicatos y las organizaciones empresariales.
Las reformas neoliberales evadieron afectar oligopolios; aumentaron la carga fiscal desigual; restringieron el crédito; encarecieron el dinero, energía y transporte y para evitar el choque de aumentos del gobierno y sus preferidos, abrieron indiscriminadamente las fronteras.
Siguieron los líderes sindicales sempiternos, operando contratos de protección y las cúpulas empresariales manipulando cerca del gobierno, para beneficio de pocos. La economía productiva languideció y se convirtió en ensambladora e importadora de insumos.
Se motivó el uso de mano de obra abaratándola mediante una cruel contención salarial. Se desmotivó el uso de capital y tecnología ante el alto costo y la dificultad de financiarse. Los costos excesivos del gobierno y oligopolios, junto con un tipo de cambio sobrevaluado por permanentes intereses elevados y el capital golondrino, deshicieron las cadenas productivas.
Nos quedamos atrás de otros países bajando en la escala mundial. Fuimos narcotizados por el esoterismo neoliberal y lo aplaudimos. Ahora viene el espejismo del T-MEC como segunda Epifanía. En el momento más crítico de la economía 4T.
Cuando reina el desaliento inversionista, la desconfianza, el estancamiento. Un clavo ardiendo neoliberal como tabla salvadora para un régimen que detesta sus postulados. El gobierno espera que con esto se reanime el deseo de emprender, se olvide la desconfianza y se active la economía. Para así seguir sin programa coherente, aplicando diariamente ocurrencias que inquietan.
Se cree indebidamente que con el T-MEC podremos continuar mal administrando la situación para seguir construyendo el nuevo régimen en donde el gobierno es todo y los ciudadanos clientelas.
Esto no funcionará. Nos irá peor con el T-MEC si no rompemos los diques estancadores: alto costo, interferencia e ineficacia del gobierno; exorbitantes tasas de interés; nulo crédito bancario; oligopolios generalizados; paridad sobrevaluada; apertura comercial indiscriminada. Nadie en el gobierno, ni en los organismos cupulares de los “empresarios” tiene un plan para detonar la economía.
Solo “rollo”, porras y actos para la foto. Esoterismo 4T. Los pobres serán los primeros afectados. No alcanzarán dádivas ni remesas. Hay que salirnos del círculo vicioso. Queremos lograr el éxito.
Hay que entrarle a desmantelar las bases fallidas del neoliberalismo. Los que proponemos como lograrlo, (www.anei.org) nos enfrentamos al dogma neoliberal y ahora al de la 4T.
*Fernando Turner es empresario, fundador de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI).