Opinión.
Armando Torres/Entre Regios
Las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, los desechos de aguas negras a arroyos y ríos, la depredación de las montañas, la operación irresponsable de las pedreras, apunta directamente hacia las empresas y empresarios que anteponen sus intereses para seguir acumulando riquezas a costa de aniquilar el medio ambiente.
Hasta el momento las empresas no han demostrado que les interesa su comunidad, como tanto pregonan en sus reuniones de negocios. Al parecer se trata solamente de un doble discurso.
De acuerdo a datos del Inventario Nacional de Emisiones de México, en Monterrey y su área metropolitana, el 62 por ciento de las partículas contaminantes PM10, provienen de fuentes fijas como la industria.
Otro estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ubicó a Monterrey como la más contaminada de México, al producir 36 microgramos de PM o partículas contaminantes 2.5 por metro cubico.
Según cifras del Comité Ecológico Pro Bienestar en Nuevo León existen 76 empresas con alto riesgo ambiental, en base a datos del Instituto Nacional de Ecología.
La realidad es que existen muy pocas empresas comprometidas con el medio ambiente. Prueba de ello, es que solamente 27 empresas en Nuevo León se han suscrito al Pacto Mundial de las Naciones Unidas que incluye objetivos muy claros en materia de sustentabilidad. La meta es sumar a 300 PyMes regias a ese programa.
Es vergonzoso la actuación de muchas empresas que contaminan el medio ambiente de Nuevo León sin que nadie les ponga un alto. La PROFEPA prácticamente no existe y las autoridades estatales en materia de sustentabilidad menos.
Las emisiones contaminantes de las empresas incluyen azufre, carbono, dióxidos y monóxidos.
Los indicadores del sector salud a nivel nacional, revelan que alrededor de un millón 380 mil 396 habitantes de Nuevo León presentaron cuadros de infecciones respiratorias agudas.
Pero la Cámara de la Industria de la Transformación (CAINTRA) reparte culpas y señala que el 54 por ciento de los vehículos rebasan los límites de contaminación por su “envejecimiento”, de acuerdo a un estudio realizado por el Grupo de Energía y Cambio Climático del Tecnológico de Monterrey. Sería bueno que la CAINTRA informe cuántas empresas son contaminantes y cuánto invertirán en 2020 en equipo anticontaminante.
Los constructores y desarrolladores inmobiliarios, siguen depredando cerros y montañas, ahí está el reciente caso de La Huasteca, no se diga en las faldas de cerros en la zona sur de Monterrey, sin que nadie los detenga en su afán de construir residencias de lujo y grandes edificios. Todo eso con el irreversible daño al medio ambiente. Nos estamos convirtiendo en “La Ciudad de las Montañas Pelonas”. Un ecocidio.
Es urgente que el Gobierno Federal y Estatal, los organismos de la iniciativa privada, las empresas y los empresarios regiomontanos se comprometan verdaderamente con su comunidad y establezcan medidas inmediatas para reducir la contaminación en Nuevo León.
Mientras tanto la vida de los habitantes de Nuevo León está amenazada por la contaminación.
* ENTRE REGIOS, ES UN ARTÍCULO DE OPINIÓN ESPECIALIZADO EN INFORMACIÓN DE NEGOCIOS, RECONOCIDO CON EL PREMIO MÉXICO DE PERIODISMO 2018 “RICARDO FLORES MAGÓN”, OTORGADO POR LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE PERIODISTAS MEXICANOS (FAPERMEX).