Columna Placeres Arte
*Jorge Santana inaugura «Pantalla Pintada»: una experiencia sensorial que fusiona lo digital y lo material. Pantalla Pintada permanecerá abierta al público en el Centro Cultural Bella Época, Av. Tamaulipas 202, Colonia Hipódromo, Cuauhtémoc, hasta principios de marzo. La exposición no solo ofrece una experiencia estética, sino también una reflexión profunda sobre cómo habitamos y percibimos el mundo en la era digital.
Vocación es destino. Desde sus más tempranas juventudes, Jorge Santana tenía un
temperamento obsesivo que lo canalizaría tanto al ajedrez, como a la escritura y al arte,
desde esos primeros trazos en cuadernos hasta lienzos, como aquel bello cuadro «Se
llevan a la bonita», que le regaló a su señora madre, entre otros muchos. Quien esto
escribe tiene dos cuadros de esa primera etapa.
Pero con el paso de los años y las décadas, Santana ha evolucionado no de forma lineal,
sino un poco en el multiverso tan famoso que ahora está de moda. Por ello, la noche del
viernes 21 de febrero, el Centro Cultural Bella Época se convirtió en el epicentro del arte
contemporáneo con la inauguración de «Pantalla Pintada», la más reciente exposición del
artista multidisciplinario Jorge Santana.
El evento, que reunió tanto a gente del ámbito cultural como académicos, amantes del
arte, amigos y público en general, marcó un momento crucial en la exploración de la
relación entre el mundo digital y el material, una de las temáticas centrales en la obra de
Santana.
Con un discurso inicial que abordó el impacto de la tecnología en la percepción artística,
Santana destacó: «Vivimos en una era donde la pantalla se ha convertido en nuestra
ventana al mundo. Con ‘Pantalla Pintada’, propongo des-virtualizar nuestra relación con
las imágenes y regresar al asombro sensorial que la materia nos ofrece».
La exposición, que estará disponible hasta el próximo 02 de marzo, plantea un diálogo
entre lo tangible y lo virtual, donde los píxeles se transforman en pinceladas y los códigos
informáticos en texturas palpables. En palabras del artista, «la pantalla no es solo un
dispositivo; es un lenguaje, una dimensión que amplía nuestra percepción del arte y la
vida». Esta visión se materializa a través de óleos
texturizados, collages, mosaicos e instalaciones multimedia que invitan al espectador a
reconsiderar el arte en la era digital.
Un puente entre el pasado y el futuro del arte
El proyecto Pantalla Pintada surge como una extensión del trabajo previo de
Santana, Cyber Painting, ampliando la interacción entre visualidades contemporáneas y
técnicas tradicionales. La exposición también se vincula con FaPo: Fábrica de Poemas, una
iniciativa literaria que, al evocar la literatura surrealista y generativa, renuncia al uso de
inteligencia artificial para crear desde un enfoque artesanal. «FaPo y Pantalla Pintada
comparten un espíritu: crear desde lo humano, lo imperfecto y lo profundamente
sensorial», comentó Santana.
Una de las piezas más comentadas de la noche fue el autorretrato en mosaico digital,
donde Santana emplea tapas de cerveza y códigos QR, fusionando materiales cotidianos
con símbolos tecnológicos. Este autorretrato, más que una representación visual, es una
declaración sobre la identidad en tiempos de hiperconexión.