Reinventarnos

OPINIÓN.

Por José Antonio Fernández Carbajal/Presidente del Consejo del ITESM y de Grupo FEMSA

Nuestros premiados han reivindicado los valores y las enseñanzas de Don Eugenio, actuando en beneficio de la sociedad a partir de la innovación y de la búsqueda de un cambio profundo en las comunidades a las que sirven.

Mucho tenemos que aprender de la visión de nuestros premiados y de la de Don Eugenio. Lo digo, porque en México y en América Latina discutimos y actuamos en muchos ámbitos, con una perspectiva de muy corto plazo, ocupándonos de las circunstancias inmediatas, e incluso, distrayéndonos con tanta información que recibimos a través de las redes sociales y de medios no contrastados.

Tenemos una mirada corta hacia el futuro pero larga hacia el pasado, que en muchas ocasiones, se vuelve el referente principal de nuestro actuar.

Es muy importante aprender de la experiencia histórica, pero ésta, no debe ser un obstáculo para que un país y una sociedad planeen su futuro y lo construyan. Un ejemplo muy sencillo, que nos dio un buen profesor que tuve aquí en el Tec, es lo que hacemos al conducir un coche: el espejo retrovisor es útil como referencia en algunas pocas ocasiones, pero siempre, tenemos que ir viendo al frente, conduciendo hacia nuestro futuro.

Propongo por ello, un cambio de actitud: pensemos en grande, con una visión amplia y sobre todo, de largo plazo. Pensemos en el futuro y no en el pasado. Imaginemos lo que puede ser México no en uno o dos años, sino en veinte, cincuenta o cien. En otras palabras: “los invito a reinventarnos”.

Para reinventarnos, estamos en el momento y en el lugar adecuados. México puede ser protagonista de los grandes cambios que ocurren en el mundo y que seguramente perdurarán por décadas. Y en México, el Tec puede tener un papel clave en ello.

Porque como escuché hace poco decir a Elon Musk, hay una fórmula muy sencilla para entender a quienes saben cómo encontrar soluciones: “inteligencia multiplicada por perseverancia y a su vez por oportunidades” y esta fórmula, asegura éxito en todos los proyectos.

Indudablemente hay gente muy inteligente, pero que carece de motivación. Hay gente que no ven las oportunidades pues éstas, muchas veces hay que crearlas. En el Tec tenemos todo: hay talento, inteligencia, la perseverancia de casi 80 años, y somos una máquina para generar oportunidades. Recordemos que las crisis y las adversidades generan también oportunidades que pueden ser de gran valor para toda la sociedad.

Los invito pues a que nos reinventemos para encontrar, entre todos, nuevas opciones de vida para todas aquellas personas que han sido o serán desplazadas por la transición económica, el cambio climático y por la globalización, tal y como lo está haciendo Alternare en la Reserva de la Monarca.

A reinventarnos para aprovechar el gran cambio en el comercio internacional, en las cadenas de suministro y los elevados costos del transporte derivados de las crisis por la pandemia, la invasión a Ucrania y la rivalidad entre Estados Unidos y China. Y de manera muy importante, a reinventarnos, a encontrar soluciones ante el calentamiento global.

Para reinventarnos, indudablemente tenemos que ser innovadores, impulsando la ciencia, la tecnología y el conocimiento. En la pandemia, vimos los extraordinarios beneficios del avance tecnológico con la rápida creación y producción de vacunas, la logística para su distribución, las aplicaciones para rastrear personas contagiadas y así reducir los contactos, la telemedicina, el trabajo desde casa o las compras en línea.

Aquí mismo en Tec Salud, vivimos un gran ejemplo de reacción inmediata y oportuna acompañada de innovación, cuando el Hospital San José se reconvirtió muy rápidamente y pasó de ofrecer servicios amplios de salud, a especializarse exclusivamente en atención a pacientes con COVID.

Se innovó en equipo, habilitación del hospital, insumos, capacitación de personal y nuevos protocolos de atención, para atender una crisis de salud nunca vista en los tiempos modernos, con resultados por cierto, muy positivos para la comunidad en Nuevo León y que son comparables con los resultados de los países más avanzados del mundo. De este proyecto, todo el TEC nos sentimos muy orgullosos.

La pandemia y los conflictos internacionales han modificado al sistema económico mundial que ha pasado, de la producción global de bienes, a la manufactura regional.

México tiene hoy una oportunidad única de crecimiento con la transición del offshoring al nearshoring. Tenemos infraestructura, mano de obra altamente calificada, experiencia y beneficios de casi 30 años de libre comercio, somos vecinos y socios comerciales de la primera economía del mundo.

Sería imperdonable dejar pasar esta coyuntura, por lo que en muchos aspectos debemos reinventarnos y asegurar las mejores condiciones de certidumbre jurídica y seguridad, en pocas palabras tenemos que generar la confianza que cualquier inversionista busca para la producción y el transporte seguro de las manufacturas y sobre todo, cuidar al máximo la relación con nuestros socios del T-MEC, que debe ser considerado un instrumento para el éxito.

El calentamiento global es el principal reto de la humanidad. En esto también en México debemos reinventarnos, para contribuir a una menor emisión de gases y a un aprovechamiento inteligente de recursos naturales escasos como el agua.

Mucho se puede avanzar con soluciones en áreas como la producción de vehículos eléctricos y todo lo que ello implica, los biocombustibles, la captura de carbono, la producción de energías limpias, en donde todavía hay mucho por hacer, la agroindustria y el reemplazo de cultivos.

La época actual puede parecernos amenazante. Don Eugenio nos enseñó a lo largo de su vida que, actuando con imaginación, audacia y talento, es posible enfrentar crisis y adversidades, como también sus empresas lo hicieron ante la Revolución, la Gran Depresión y dos guerras mundiales, ellos actuaron con soluciones novedosas como la integración vertical. Todo esto es lo que significa buscar oportunidades para sobrevivir y crecer.

Pero reinventarse requiere actuar en un horizonte de largo plazo. Significa ser, en el concepto del filósofo polaco Roman Krzanaric, un “buen ancestro”. Don Eugenio será recordado como un gran hombre de negocios, pero estoy seguro de que será mucho más recordado por su gran impacto social, él será reconocido sobre todo, por la fundación del Tec, que concibió junto con un grupo de empresarios locales, como un proyecto para dotar profesionistas a México por mucho tiempo.

El año próximo cumpliremos ocho décadas de formar a cientos de miles de mexicanos, en la que es una universidad privada, sin fines de lucro que ha avanzado notablemente en los rankings mundiales y que hoy más que nunca, atiende y comprende las necesidades de la transformación social a través de la educación, incluyendo programas sociales como el de “Lideres de Mañana”.

Como el propio Krzanaric lo ha señalado, las catedrales, tardaban generaciones en construirse y han permanecido por siglos. Haciendo una analogía, debemos pensar y actuar en lo que los mexicanos vamos a necesitar en 50 o 100 años, buscando que el Tec sea uno de esos míticos edificios.

Y siguiendo a un “buen ancestro” como Don Eugenio, ahora nos toca a nosotros pensar y actuar en favor de quienes nos seguirán en el camino. No tan solo de nuestros hijos y nuestros nietos, sino de todas las siguientes generaciones a quienes debemos dejar un planeta habitable, y con una vida en paz y armonía. Pero esta reinvención requiere también de dos ingredientes adicionales:

Antes que nada, debemos reflexionar sobre como influir para actualizar, fortalecer e incluso transformar, los sistemas de representación política y las instituciones que desde la sociedad hemos construido a lo largo de los años, con el objetivo de vivir siempre en democracia y en libertad.

También, debemos mantener como una constante en nuestro actuar, el “Capitalismo Consciente”, el cual no me cansaré de mencionar en mis mensajes, porque es indudable que tenemos que cambiar el sistema capitalista tradicional, a uno en el que los beneficios que genera la economía de mercado, sean compartidos por la sociedad toda en su conjunto.

Es motivo de orgullo decirles que el Tec, ha establecido ya, el Centro de Empresas Conscientes, lidereado por el distinguido profesor universitario, Raj Sisodia quien es el fundador del movimiento de Capitalismo Consciente a nivel Mundial y que ya forma parte de nuestro cuerpo docente.

Por último, recordemos siempre que la vigencia del pensamiento y acción de Don Eugenio Garza Sada se deben a la firmeza de sus convicciones, basadas en la certeza de que solo en libertad, florece el espíritu humano a través de la ciencia, la tecnología, las artes, la cultura, la protección de la naturaleza y el progreso material.

Aprendamos de él y honremos su memoria a través de la perseverancia que el siempre mostró, para encontrar las oportunidades que fortalezcan a México y mejoren la vida en nuestras comunidades.

*Palabras del empresario durante la ceremonia de entrega del Premio Eugenio Garza Sada 2022.

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