El magnífico hotel Lutetia se distingue por sus dimensiones y arquitectura Art Decó en Paris, Francia.
Fue construido en 1910 durante el apogeo de la Belle Époque, donde los aristócratas preferían alojarse en los hoteles cerca del Louvre, mientras que el Lutetia se convirtió en el lugar preferido de los artistas y bohemios más conocidos del último siglo, desde Pablo Picasso hasta Josephine Baker.
Durante más de 100 años, el hotel Lutetia ha sobrevivido a varios cambios de propiedad, incluyendo una ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente una reutilización por las tropas aliadas como un centro de repatriación. Ahora el hotel de cuatro estrellas de lujo recibirá un cambio de imagen bien merecido para traerlo a la era moderna, pero respetando su espíritu original.
La inconfundible fachada de estilo Art Decó y los glamurosos salones permanecerán intactos, sin embargo, el resto de los espacios están experimentando una renovación profunda. James Joyce escribió parte de su gran novela Ulíses durante una estancia en el Lutetia. Sin embargo, un autor del siglo 21 podrá escribir mucho más cómodamente en habitaciones modernizadas con un nuevo sistema de plomería, sistemas eléctricos y aire acondicionado.
Un proyecto de este tipo, en un edificio que forma parte del patrimonio histórico de París, es siempre un proceso cuidadoso. Algunos de los adornos de yeso son muy frágiles, y como es el caso de todas las obras de construcción en el centro de París, la falta de espacio y los requisitos de seguridad pueden representar un reto para las operaciones. Fue necesario retirar del lugar las toneladas de tierra excavadas para construir los dos sótanos adicionales, y el concreto se suministró en pequeñas cantidades de no más de 4 a 6 metros cúbicos por día. En ocasiones fue necesaria una grúa para completar dicha operación. Tomando en cuenta un cronograma muy exigente—tres años para completar todo el proyecto—significaba que no había espacio para errores.
Para mantener el peso de la estructura original y limitar la sobrecarga, se utilizó un concreto más ligero, el cual fue bombeado desde una distancia de hasta 200 metros debido al espacio limitado de la obra. CEMEX enfrentó este reto empleando una mezcla especial de concreto que mantuvo la consistencia adecuada para bombearse desde esta distancia, misma que se utilizó con anterioridad para una obra de construcción en la estación Gare du Nord.
La gran reapertura está prevista para el año 2017. Pronto esta belleza bohemia entrará en una nueva era, una vez más el anfitrión de los personajes más animados del Rive Gauche.
El magnífico hotel Lutetia se distingue por sus dimensiones y arquitectura Art Decó en Paris, Francia.
Fue construido en 1910 durante el apogeo de la Belle Époque, donde los aristócratas preferían alojarse en los hoteles cerca del Louvre, mientras que el Lutetia se convirtió en el lugar preferido de los artistas y bohemios más conocidos del último siglo, desde Pablo Picasso hasta Josephine Baker.
Durante más de 100 años, el hotel Lutetia ha sobrevivido a varios cambios de propiedad, incluyendo una ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente una reutilización por las tropas aliadas como un centro de repatriación. Ahora el hotel de cuatro estrellas de lujo recibirá un cambio de imagen bien merecido para traerlo a la era moderna, pero respetando su espíritu original.
La inconfundible fachada de estilo Art Decó y los glamurosos salones permanecerán intactos, sin embargo, el resto de los espacios están experimentando una renovación profunda. James Joyce escribió parte de su gran novela Ulíses durante una estancia en el Lutetia. Sin embargo, un autor del siglo 21 podrá escribir mucho más cómodamente en habitaciones modernizadas con un nuevo sistema de plomería, sistemas eléctricos y aire acondicionado.
Un proyecto de este tipo, en un edificio que forma parte del patrimonio histórico de París, es siempre un proceso cuidadoso. Algunos de los adornos de yeso son muy frágiles, y como es el caso de todas las obras de construcción en el centro de París, la falta de espacio y los requisitos de seguridad pueden representar un reto para las operaciones. Fue necesario retirar del lugar las toneladas de tierra excavadas para construir los dos sótanos adicionales, y el concreto se suministró en pequeñas cantidades de no más de 4 a 6 metros cúbicos por día. En ocasiones fue necesaria una grúa para completar dicha operación. Tomando en cuenta un cronograma muy exigente—tres años para completar todo el proyecto—significaba que no había espacio para errores.
Para mantener el peso de la estructura original y limitar la sobrecarga, se utilizó un concreto más ligero, el cual fue bombeado desde una distancia de hasta 200 metros debido al espacio limitado de la obra. CEMEX enfrentó este reto empleando una mezcla especial de concreto que mantuvo la consistencia adecuada para bombearse desde esta distancia, misma que se utilizó con anterioridad para una obra de construcción en la estación Gare du Nord.
La gran reapertura está prevista para el año 2017. Pronto esta belleza bohemia entrará en una nueva era, una vez más el anfitrión de los personajes más animados del Rive Gauche.