México, 6 Oct (Notimex).- El presidente Enrique Peñas Nieto instruyó al gabinete de seguridad pública a que, en el marco de sus atribuciones, tome las acciones necesarias para esclarecer los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, que calificó como indignantes dolorosos e inaceptables.

En un mensaje a medios, dijo que en un Estado de derecho no cabe la impunidad, por lo que su gobierno mantendrá cooperación con las instancias estatales correspondientes para esclarecer el caso, dar con los responsables y aplicar la ley.

Asimismo Peña Nieto señaló que se mantendrá informada a la sociedad de los avances que se tengan sobre el caso, a través de las instancias de seguridad pública.

El objetivo, dijo, es “conocer la verdad y asegurar que se aplique la ley a los responsables de hechos indignantes e inaceptables”.

El pasado 26 de septiembre, hombres armados abrieron fuego en Iguala contra un grupo de normalistas de Ayotzinapa, que aparentemente se encontraban boteando.

El saldo fue de seis personas fallecidas, tres de las cuales eran estudiantes de la Escuela Norma Rural “Isidro Burgos”, dos más integrante del equipo de futbol “Los Avispones” y un civil que pasaba por el sitio.

Ahora se sabe que quienes abrieron fuego eran policías municipales de Iguala y sicarios identificados como parte de la estructura del grupo delincuencial Guerreros Unidos.

Después de esos hechos desaparecieron otros 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, que hasta este momento no han sido localizados.

Como resultado de las investigaciones locales han sido detenidas 26 personas, de las cuales 22 estaban en la estructura de la Policía Municipal de Iguala.

Este domingo, el procurador de Guerrero, Iñaky Blanco, dio a conocer que después de la matanza en Iguala, 17 estudiantes fueron detenidos por los agentes y posteriormente llevados a una vereda en Pueblo Viejo, en la periferia de Iguala, y allí habrían sido ejecutados.

Apenas el sábado fueron localizadas varias fosas clandestinas de las que, hasta este domingo, las autoridades ministeriales habían exhumado 28 cadáveres, algunos de ellos mutilados.