ENTRE REGIOS/ARMANDO TORRES
La ola de incendios que se presentó ayer en Nuevo León generó una nube negra que cubrió toda el área metropolitana de Monterrey y agravó más la contaminación que ya padecemos en esta entidad desde hace varios años. Vivimos la peor catástrofe atmosférica.
Los 223 incendios reportados por Protección Civil de Nuevo León y diversos municipios, la mayoría de ellos por la sequía y los vientos, propiciaron un escenario apocalíptico en toda el área metropolitana de Monterrey.
Santa Catarina y García fueron los municipios con los incendios más alarmantes, que provocaron que 5 mil trabajadores fueran evacuados.
El aire que respiramos en Nuevo León amenaza la salud de todos los nuevoleoneses, atenta contra el bienestar de los niños y jóvenes que acuden a clases.
La contaminación de la refinería de PEMEX que genera la emisión de gases tóxicos han vuelto pestilente el aire que respiramos un día sí y otro también, con todas las consecuencias para la salud.
No se diga los reiterados señalamientos de la comunidad por la contaminación generada por Ternium que daña al medio ambiente y especialmente afecta a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Ternium la que preside Máximo Vedoya, presidente de CAINTRA que está por terminar su reprobable gestión al frente de ese organismo, será recordado por no haber hecho lo suficiente para contribuir a frenar la contaminación de la industria manufacturera en la entidad.
Por cierto, uno de los incendios que se suscitaron el “Martes Negro” fue en la planta de la empresa Vitro en el municipio de García, Nuevo León, que ocasionó un grave daño al medio ambiente y contribuyó a la nube negra que cubrió el cielo del área metropolitana. Se trata del grupo que dirige el empresario Adrián Sada Cueva, expresidente de CAINTRA.
No fue el único siniestro en la industria, se reportaron más de 19 incendios en empresas.
La contingencia ambiental emitida por el Gobierno de Nuevo León y la declaratoria del ayuntamiento regiomontano de activar la “Bandera roja” por las pésimas condiciones climáticas, confirman la catástrofe ambiental que padecemos en el área metropolitana de Monterrey.
Hace unos días la titular de la Semarnat, Alicia Barcenas, reconoció que la refinería de Pemex en Cadereyta opera con equipo viejo y obsoleto que contamina y que urge reemplazar a corto plazo las desulfuradoras. La funcionaria prometió mejorar la calidad de la gasolina que se vende en Nuevo León.
El problema de la contaminación en Nuevo León demanda acciones rápidas y concretas de la recién creada Comisión Ambiental Metropolitana (Came), no podemos esperar 8 meses para que un estudio de la UNAM nos venga a presentar un inventario de emisiones.
No se requieren de tantos estudios, solamente hay que salir a las calles de cualquier punto del área metropolitana de Monterrey para respirar el aire tóxico y ver las nubes negras que cubren las montañas y el cielo del área metropolitana. Los ciudadanos debemos también poner de nuestra parte, limitar el uso de los vehículos para evitar quemar la gasolina de mala calidad que nos vende Pemex.
La recomendación no vengan a Monterrey. Con el episodio apocalíptico de la contaminación del “Martes Negro”, los regios confirmamos que estamos respirando la muerte.
* ENTRE REGIOS, ES UN ARTÍCULO DE OPINIÓN ESPECIALIZADO EN INFORMACIÓN DE NEGOCIOS, RECONOCIDO CON EL PREMIO MÉXICO DE PERIODISMO 2018 y 2023 “RICARDO FLORES MAGÓN”, OTORGADO POR LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE PERIODISTAS MEXICANOS (FAPERMEX) y el Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo (CONALIPE) armandoempresasmty@gmail.com